Los atolones, islas vibrantes.


Los atolones son islas de coral formadas por una barrera de arrecifes que encierran lagunas. A veces son accesibles por el mar a través de canales. 

Son maravillas ecológicas y solo 400 existe en el mundo y casi una cuarta parte de ellas están en la Polinesia. Estos atolones son concreciones de coral con una base basáltica volcánica sumergida en un océano abisal. 





Estas islas están en perpetua evolución y su elevación aumenta y disminuye según los movimientos del fondo oceánico. 

Estos productos de la naturaleza tienen cada uno su propio punto de distinción. Es en estas zonas especiales que albergan una flora y fauna únicas. Los estudios han demostrado algunas particularidades científicas sorprendentes que son exclusivas de estas áreas, por ejemplo, un proceso geotérmico recientemente descubierto llamado endo-upwelling.
 
Nacido de un equilibrio natural extremadamente frágil y delicado, cada atolón tiene sus propias características distintivas.